Mario González Sánchez, número 6 de la lista de DO en las pasadas municipales de 2019, dedicó buena parte de la mañana de este lunes a despedirse de la actividad municipal y a explicar algunos de los motivos de su renuncia a seguir. Un año y un mes después de hacerse cargo de Cultura, quien ya se considera exconcelleiro dejó claro que, de una u otra forma, se hubiera ido este primero de septiembre. Según él, había acordado con el alcalde que el 1 de septiembre dimitiría. A tales efectos, lo único que hizo la crisis interna del grupo, según él, fue precipitar los acontecimientos.

Resulta curioso como el dimisionario conjugó (o, al menos, lo intentó) elegancia en las formas con críticas a su jefe de filas y mentor de su entrada en política. Pues afirmó que con Pérez Jácome "no coincidimos en nada" y que, si hubiese tenido su respaldo, "habría hecho mucho más" en el área de Cultura. Sin embargo, tampoco comparte la gestión de la crisis que han hecho los firmantes de la denuncia (entre los que también estuvo él), porque estas cosas "se arreglan dentro de casa". Y afirmó que, aunque en su día la firmó, él se va sin estar en "ningún bando".

La pregunta es: ¿entonces por qué firmó y respaldó la denuncia? Según él, de algún modo forzado por la situación: "era una forma de protegernos para el día de mañana" y "para evitar nuestro desfile por el juzgado", dijo Mario González que le dijeron sus compañeros que la auspiciaban y que le pedían que la firmara. Mario González firmó en el interior de un vehículo a las puertas del juzgado donde luego sería presentado el escrito, según dijo. Y unas cuantas horas después aseguró que había llegado a la conclusión de que "esta no es mi guerra y me voy para casa".