El Concello de Ourense no tiene prevista la reapertura de las instalaciones termales de la ciudad, pese a que se haya especulado primero con la de As Burgas y más tarde con la de Outariz. El cambio de situación parece haber llevado al Gobierno de la ciudad a desistir del mínimo y cualquier intento, según se desprende de lo afirmado este lunes por la concelleira de Termalismo, Flora Moure.
La edila popular respondió a las críticas vertidas este fin de semana por los socialistas con lo dispuesto al respecto por el Gobierno central de Pedro Sánchez. Moure recurre a la respuesta del propio Gobierno a una pregunta de diputados del PP de 29 del pasado mes de julio, en la que se indica que "en aguas continentales, como pozas, remansos y cauces de agua dulce con escaso caudal, se desaconseja el baño y los usos recreativos para esta temporada 2020".
Como quiera que el Gobierno "desaconseja" sin llegar a prohibir, la concelleira popular subrayó que "no vamos a poner en riesgo a los ciudadanos" y que "la salud es lo primero". Por lo que declinó que vaya a abrirse al baño ninguna instalación termal de las existentes en la ciudad. El PSOE reprochó al Gobierno de la ciudad "una actitud cínica", y a la concelleira que "exigía al Gobierno central soluciones mientras ahora adopta una actitud servil ante la Xunta". De ahí que Moure haya buscado explicaciones en las filas de los propios socialistas. |