La alcaldesa de Ramirás, la socialista Isabel Gil, tendrá que responder ante la Consellería de Sanidade del estado de las aguas de consumo doméstico de este concello, según asegura este jueves el grupo municipal del BNG. La formación nacionalista asegura que la alcaldesa ha recibido una requisitoria de la mencionada Consellería tras una inspección que fue realizada el día 11 del pasado mes de junio, y que Sanidade ya ha ordenado a Isabel Gil una medición mensual de los niveles de arsénico en las aguas de Ramirás. Además, según el BNG, la inspección de Sanidade dio a la alcaldesa el pasado mes de julio 15 días para corregir errores detectados la documentación relativa a la gestión de las aguas, así como la ausencia de un plan alternativo para el actual servicio.

El BNG insiste en que la regidora ha ocultado los resultados de las analíticas de las aguas que ella misma encargó, que pagó el Concello de Ramirás y "recibió ella personalmente en un sobre cerrado sin pasar por Rexistro municipal". El BNG subraya que la alcaldesa "volvió a mentir" cuando en un medio de comunicación afirmó que los informes figuran en el expediente municipal que solicitaron los nacionalistas: "es público y notorio que no fueron entregados hasta que finalizó el Pleno del pasado jueves, después de las protestas del concelleiro Marcos Meléndez".

En todo caso, el portavoz del BNG insiste insiste en que los indicadores de arsénico en las aguas testadas de Ramiás están (sobre todo en un caso) muy por encima de los aconsejados por la Organización Mundial de la Salud, y que la alcaldesa ha ocultado los resultados de las analíticas tanto a los vecinos como a la oposición.