De "histórico para Ourense" calificó la Diputación Provincial este 30 de junio, cuando el Gaiteiro da Catedral inició su homenaje a las víctimas del Covid-19. Bieito Romero, líder y fundador de Luar da Lubre, ourensano e hijo adoptivo de Esgos, fue el primero en subir a la torre de la Catedral para hacer sonar en su gaita el Ourense no solpor de Manuel de Dios, melodía proclamada himno oficial de esta provincia, que este mismo miércoles otro gaiteiro o gaiteira y así 363 más, volverán a interpretar para convertirse en "un símbolo que pone en valor la solidaridad, la música, la tradición y la cultura, desde un monumento único como la Catedral de Ourense", según Manuel Baltar definió el acto que él mismo impulsó desde la institución provincial que preside.

Bieito Romero, el primer Gaiteiro da Catedral, dijo sentirse "honrado de participar en esta iniciativa histórica", y calificó de " momento mágico y extraordinario que no olvidaré en toda mi vida" el haber subido a la torre de "una de las catedrales del Antiguo Reino de Galicia, en la tierra de mis abuelos y de mis padres". En nombre de la Deputación ourensana, Baltar Blanco agradeció al obispo de la Diócesis, Monseñor Lemos Montanet, y al deán de la Catedral, José Pérez Domínguez, "toda la colaboración para hacer posible esta iniciativa".

El titular de la Deputación agradeció también el saludo enviado desde el Departamento de Salud Pública y Medio Ambiente de la Organización Mundial de la Salud, la OMS. Lo envió la doctora María Neira, hija de padre valdeorrés, de O Barco. El acto, que se repetirá un día tras otro los 365 de un año, recuerda a todos los fallecidos por el Covid-19, más de medio millón en todo el mundo y 132 en esta provincia a día de hoy. "Cuando percibamos su sonido desde la torre de San Martiño, pensemos en aquellos que partieron, en los que sufrieron y en los que aún están padeciendo las consecuencias de esta pandemia", señaló el prelado de la Diócesis, Leonardo Lemos.