La periódica reunión de la Xunta de Seguridade de Ourense concluyó revalidando una concusión que no es nueva, que Ourense es "una ciudad segura para vivir". Los datos analizados y correspondientes al último semestre, mantiene a la ciudad en unos índices de baja siniestralidad, lo que permite concluir a la inversa, una ciudad con una considerable dosis de seguridad y tranquilidad. Según el teniente de alcalde del Concello, Jorge Pumar, que acudió a la reunión junto con el alcalde y la concelleira de Seguridade, María Dibuja, el balance de los últimos 6 meses "pone de manifiesto la disminución de delincuencia y de los casos de violencia de género".

Precisamente el convenio de colaboración VioGen fue uno de los asuntos analizados en la reunión de este miércoles. Lo mismo que el problema generado por los okupas en la Praza de Abastos de la ciudad y su entorno, actualmente en obras, que se ha podido solventar con un acuerdo entre todas las partes. En lo que respecta al convenio de colaboración VioGen, según se informa "se concreta en que el Concello de Ourense continuará estableciendo medidas, tanto en lo que se refiere a recursos económicos como de personal, dentro de lo que establece el convenio suscrito". Con lo que todo parece indicar que todo seguirá como hasta ahora y el Concello no hará otra que no sea lo que establece el documento.