Un total de 12.905 personas fueron atendidas en 2019 por Cáritas Diocesana, según refleja la memoria de actividad correspondiente a dicho año que presentaron este miércoles María Tabarés y Ángel Feijóo. De ellas, 7.698 fueron atendidas directamente por Cáritas, mientras que las restantes 5.207 lo fueron por las Cáritas Parroquiales. Esto ha supuesto una inversión social de casi 2 millones de euros, 1.996.048 euros, exactamente. El impacto final de las ayudas se cifra en las 22.077 personas, ourensanos en su inmensa mayoría.

El informe refleja que, por tercer año consecutivo, el número de personas atendidas disminuye. Sin embargo, "las necesidades sociales son más acusadas, lo que da una medida de mayor desigualdad", señala la memoria. Las principales están relacionadas con el alquiler de la vivienda, punto en el que los responsables señalan que "muchas personas alternan períodos cortos de empleo con otros de desempleo, lo que impide tener condiciones para poder garantizar un contrato de alquiler de vivienda". Y la falta de avales ha sido, "con diferencia", el principal obstáculo a la hora de poder acceder a una vivienda.

Las mujeres, un 55% frente a un 44% de hombres, siguen encabezando la búsqueda de soluciones en Cáritas. Y el informe establece la dura conclusión de que a las personas que Cáritas ha tenido que atender "les resulta muy difícil salir de los umbrales de la vulnerabilidad y de la exclusión social: son personas activas, pero combinan salarios bajos, con jornadas parciales indeseadas y una temporalidad que provoca una entrada y salida recurrente del empleo". El informe afina aún más el foco y establece que el 32% de las personas atendidas lo fue aún estando trabajando; el 59% en situación de desempleo e inscritos en el SEPE; y existe un número importante de personas que participaron en programas experimentales del SEPE, razón por la que durante un año su demanda de empleo está suspendida. En el 65% de los casos el objeto de recurrir a Cáritas han sido los gastos de vivienda y la alimentación. Y en el 42% de los hogares que ha sido preciso atender hay menores.

El Comedor Social ya avanza el impacto del Covid-19: más del doble de comidas a día de hoy

La memoria de actividades de Cáritas en Ourense presentada este miércoles hace referencia al pasado año, 2019. Por lo tanto no refleja el impacto del Covid-19, aunque María Tabares y Ángel Feijóo admitieron que no solo existe sino que es considerable.

A modo de ejemplo se refirió el caso del Comedor Social que rige la organización benéfica y en el que colaboran más de 80 voluntarios. Según María Tabarés, de una media de 272 atenciones diarias dispensadas a lo largo de 2019, ahora mismo se duplica con creces: 550, que son 280 más. Y hay días en los que se llegan a dispensar 660 raciones diarias.