Las elecciones autonómicas en Galicia del 5 de abril próximo están en duda, lo mismo que las vascas. La jornada de este miércoles ha abierto brecha al respecto de mantener la convocatoria o aplazarla entre, al menos, dos formaciones. Mientras el PP ahora mismo es partidario de aplazarlas, el PSOE, a tenor de lo manifestado este miércoles en Ourense por su candidato, Gonzalo Caballero, no comparte tal criterio.

Caballero opina que ha habido casos especialmente graves en este país con un proceso electoral en puertas —incluso más próximo que el de este 5 de abril— que se han celebrado. Y aludió este 11 de marzo en la capital ourensana a lo ocurrido en los atentados de Madrid del 11M de 2004, sin que por ello no dejaran de celebrarse las elecciones del domingo, 14.

Por su parte, el presidente de la Xunta recalcó este jueves lo avanzado el miércoles como algo posible, y el presidente del PPdeOU, Manuel Baltar, señaló que "si se plantea la suspensión es porque la situación no es la mejor para desarrollar ninguna campaña electoral ni acudir a las urnas el 5 de abril, vamos a ver cómo evoluciona el escenario".

Eso es lo que está previsto que ocurra este jueves cuando se reúna la Junta Electoral gallega que, aunque en principio tenía previsto analizar y resolver cuestiones "ordinarias", se da como seguro ahora que analice el escenario electoral en el marco del coronavirus. En cualquier caso y ante una posible suspensión de los procesos autonómicos en Galicia y Euskadi, al menos tres cosas parecen suficientemente claras: que habrá de ser la Junta Electoral Central la que resuelva; que Galicia y Euskadi harán lo mismo —igual que ocurrió para convocarlas—; y que no existen precedentes al respecto en este país.