Hay más de 3.400 trabajadores en los 92 concellos de la provincia de Ourense. De ellos más de 1.200 son funcionarios, 707 son fijos y casi 1.500 eventuales cuya contratación es temporal. De este modo, aunque no todos disponen de jornada completa, si la tienen los 1.900 funcionarios y trabajadores fijos.

Entre esos 3.400 no están los políticos es decir, los 46 alcaldes y 105 concelleiros que disponen de nómina de los concellos en los que prestan sus servicios, aunque sí se incluyen los 27 eventuales del Concello de Ourense, personal de confianza de los grupos y del alcalde, y el director de Recursos Humanos. Con un total de 804 trabajadores —según consta en los anexos de Personal de los Presupuestos de 2020—, el Concello de Ourense es, a mucha distancia, el que dispone de mayor plantilla y paga más nóminas cada mes.

Cuatro veces por debajo está Verín, con una plantilla de 220 trabajadores. Le sigue Xinzo de Limia, concello al que lo de disponer de una plantilla elevada le viene de viejo, y que se sitúa en torno a los 200 trabajadores. Muchos más que los 118 de O Barco de Valdeorras y los 108 de O Carballiño según los que reflejan sus presupuestos en vigor. Por encima del centenar de trabajadores también está la plantilla del Concello de Allariz, y en los 94 la del de Barbadás. Clasificación que se reproduce en cuanto a las plantillas de las policías locales, con la de Ourense muy por delante, y Verín, con 21, Carballiño, 17, y O Barco, 15, siguiendo a la capital. En este caso, Xinzo de Limia dispone de una plantilla igual en número a la de la capital valdeorresa.

De los 3.400 solo 725 interesan especialmente al ciudadano: asistentes, psicólogos, orientadores y profesores

Igual que en muchos concellos de esta provincia las nóminas de sus trabajadores equivalen a un considerable porcentaje del gasto presupuestario, no menos de dos terceras partes de lo que pagan en nóminas los cobran los 1.200 funcionarios y los 700 fijos. El otro tercio lo perciben los algo menos de los 1.500 contratados temporales.

Entre ellos están unos 725 asignados a labores sociales, formativas y laborales. Son aquellos cuyo cometido redunda de una forma mucho más directa y tangible en el ciudadano. Y más concretamente en aquellos que más lo necesitan. Entre ellos está el contingente del SAF, lo que se denomina como Axuda no Fogar y Ayuda a Domicilio. En su inmensa mayoría son contratados laborales de duración concreta, muchas veces contratados a tiempo parcial y sin jornada completa, e incluyendo los que se contratan específicamente para la cobertura de festivos y fines de semana.

Y entre esos 725 están también los orientadores laborales, psicólogos y psicólogas, orientadores familiares y profesores tanto de los conservatorios en los concellos donde existen como de apoyo escolar.