La comisión de trabajo de la nueva Ordenanza de Ruidos de la ciudad celebró este miércoles su tercera reunión, en la que la concelleira de Urbanismo, Sonia Ogando, dio cuenta de las primeras sanciones que impone el Concello de Ourense en materia de ruidos. La concelleira agradeció a las asociaciones Cimborrio y Casco Vello de la ciudad que durante las dos últimas semanas no hayan presentado denuncias, lo que ha permitido organizar un servicio que, según Sonia Ogando, se hallaba "colapsado".

Ogando dio cuenta de la llegada de las primeras sanciones por incumplimiento de la normativa. La primera a un local del Casco Vello de la ciudad que tendrá que abonar 1.503 euros por desconectar el limitador. Hay, además, 11 expedientes en marcha para caducidad de licencia que, según la concelleira, "ayudarán a poner orden a la situación actual hasta llegar a una convivencia armónica".

La comisión analizó este miércoles los puntos de la Ordenanza de Ruidos del año 2002 que deben modificarse para ser actualizados, según expresaron los colectivos que han trabajado en ella. También se trató la situación actual de los veladores y de las terrazas y la problemática ocasionada por el consumo del alcohol en la calle. El sector de la hostelería ratificó su intención de colaborar, pero puso de manifiesto que, a veces, es difícil hacerlo en cuestiones y circunstancias que exceden a su control. Por ejemplo controlar el incivismo de personas que provoca que a veces el ruido más molesto sea el que provocan las personas reunidas a las afueras de los locales.

La reunión de este miércoles deja una serie de propuestas ya concretadas, a las que ahora se da traslado a los servicios jurídicos para que estudien su viabilidad a la hora de implementarlas en la nueva Ordenanza. La próxima reunión de esta comisión de trabajo ha sido fijada para el 4 de marzo a las 10:30 Hs.