La calle Concordia de la capital ourensana será desde finales de este mes de acceso restringido a los vehículos. Es decir, peatonal a excepción del tránsito que precisen hacer aquellos propietarios de garajes y los parkings públicos que tienen entrada y salida por esta calle. Así lo anunció el alcalde de la ciudad, Gonzalo Pérez Jácome, que incardina esta medida en una más de las del Plan de Mobilidade de la ciudad que elaboró la empresa Urbamás y que aprobó la Xunta de Goberno del Concello de la ciudad el pasado 28 de noviembre.

De este modo, desde finales de mes el tránsito de vehículos que circulaba desde Progreso en dirección a la Avenida de Buenos Aires no podrá hacerlo por Concordia, sino que deberá transitar por Xoán XXIII. Las plazas de aparcamiento en superficie y en zona azul se reservarán para carga y descarga, señala el Concello, y solo podrán ocuparse en horarios de carga y descarga y para dar servicio tanta a la propia calle Concordia como a Paseo. De hecho, el Concello señala que uno de los objetivos que persigue la medida es conseguir que las calles Paseo y Santo Domingo se conviertan en realmente peatonales. Lo que ahora no son por soportar, precisamente, la inevitable carga y descarga.