Un camionero que había dejado su camión en Benavente para dirigirse en su automóvil a su domicilio en Caldas de Reis, Pontevedra, consiguió detener a otro conductor que circulaba en sentido contrario por la A-52 en sentido, precisamente, a Benavente, de donde provenía el camionero. Sucedió a la altura de A Gudiña, en Ourense. Aunque la visibilidad era escasa porque era de noche y la niebla la reducía considerablemente, el camionero siguió el tránsito de vehículo equivocado hasta encontrar un punto que consideró adecuado para intentar interceptarlo y detener su marcha. Lo hizo provisto de su chaleco y de una pequeña linterna con la que hizo señales al resto de los conductores y al que circulaba indebida y temerariamente, hasta conseguirlo.

El conductor que circulaba por la Autovía Rías Baixas en sentido contrario era un anciano de 88 años, que se había incorporado a la Autovía erróneamente, y para el que ahora la Guardia Civil ha propuesto un reconocimiento de sus actitudes psicofísicas. El conductor profesional del camión en un hombre de 35 años, de cuya actitud la Guardia Civil valora "este tipo de conductas solidarias con el resto de conductores". Si bien se hace una llamada a la prudencia en caso de plantearse actuar de forma similar en situaciones de este tipo, porque tales actuaciones precisan de considerables dosis de pericia y profesionalidad y nunca están exentas de riesgo por ser "muy peligrosas hasta para quien las ejecuta".