1. La situación económica del Concello de Ourense se normaliza: ¡por fin, Gasto e Ingreso coinciden!... Sin deuda ni techo de gasto todo resulta, al menos, un poco más claro.

2. Los presupuestos de 2020 están por debajo de los de hace 5 años, los de 2014 que cobraron vigencia el 19 de noviembre de aquel año: 771.470 euros menos ahora que entonces. Se mire como se mire, la tendencia es decreciente.

3. De las 6 principales partidas presupuestarias, suben en dotación 4 y minoran 2: cuando bajan lo hacen en solo décimas, y cuando suben ninguna alcanza el 5%.

4. Sube el capítulo 2 de Gasto, el de Gasto Corriente y Servicios: un 3,3% con respecto a 2014, que son 3,1 millones de euros más ahora que entonces. A este capítulo corresponde el Gasto Social en el que incidió la concelleira de Facenda, Ana Morenza.

5. Morenza asegura que lo que se destinará en 2020 a Gasto Social (epígrafe "Política Social") serán 7.464.762 €. Lo que quiere decir que, teniendo en cuenta que el total del capítulo 2 Bienes Corrientes y Servicios son algo más de 52,9 millones, se consigue el presupuesto "más social de la historia del Concello" (Morenza dixit) con un esfuerzo del 14,11% en políticas sociales. Es decir, de cada 100 euros poco más de 14 se invierten en asuntos de corte social.

6. Con unas 200 plazas sin cubrir en la plantilla municipal y reivindicaciones por doquier de los sindicatos, desde 2014 a ahora el Concello de Ourense paga casi 3,7 millones de euros más en nóminas. El de Personal es el mayor incremento del Gasto, un 3,9% más con respecto a 2014. Por encima del 3,3 en Bienes Corrientes y Servicios y, por supuesto, de las inversiones en infraestructura y obra que no solo no iguala la de 2014, sino que minora.

7. Tras 5 años con "cero" euros en Investimentos reais (no puede haber nuevos proyectos ni programas cuando los presupuestos están prorrogados), baja en casi 180.000 euros esta partida, lo que supone una décima de punto menos en 2020 que en 2014.

8. Lo que el ciudadano aportará a las arcas municipales en 2020 será solo 3 décimas menos que lo que ha venido aportando desde 2014. Por más que el IBI haya bajado un 20% (cosa cierta) en los últimos dos ejercicios, lo que el ourensano paga en impuestos directos e indirectos, tasas y precios públicos no baja del 68% del total presupuesto. Es decir, de cada 100 euros que ingresa el Concello, 68 salen del bolsillo de los ourensanos.

9. Por más que la concelleira de Facenda insista en que el IBI ha bajado sin que esto haya supuesto menos ingresos para el Concello de la capital, el incremento en la partida de Transferencias Corrientes lo explica a las claras: lo que el Concello de Ourense recibe vía administraciones son ahora más de 4,6 millones de euros que en 2014. Es el mayor incremento presupuestario por partidas: un 4,7% más.

10. Sube también la aportación del Concello a sus propios presupuestos por la vía de Transferencias de Capital, que pasan de los 300.000 euros en 2014 a 1.155.000 en 2020. Son 8 décimas de punto más que, con los 4,7 de Transferencias Corrientes, suponen un incremento del 5,3%.