Los socios del proyecto Risc Miño-Limia celebraron este jueves la tercera reunión para evaluar la marcha del mismo, encuentro dirigido a minimizar los efectos que pudieran producirse por fenómenos extremos de intensas lluvias o sequías prolongadas, de acuerdo con el "principio de unidad" que entienden debe presidir la gestión de la cuenca, según indica la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil. A la reunión convocó el organismo de cuenca a las universidades de Vigo y Porto y a la Agencia Portuguesa de Ambiente, APA. El Risc Miño-Limia cuenta con un presupuesto de 2.350.000 euros y finalizará en diciembre del año que viene, 2020.

La Confederación Hidrográfica asegura que se ha evaluado el grado de avance de las diferentes actividades del proyecto, prestando mayor atención a los relativos al impacto del cambio climático en los recursos hídricos, los balances de recursos y demandas, el plan conjunto de gestión de sequía en esta demarcación hidrográfica nacional y el diseño de la nueva cartografía. De lo realizado por cada uno de los socios, el organismo de cuenca destaca los modelos hidrometeorológicos e hidráulicos de software libre para la previsión de avenidas; el nuevo sistema de alerta temprana y los sistemas de ayuda a la decisión; los nuevos puntos de control de sistema de calidad de las aguas en O Carballiño y Tui, Pontevedra; y los nuevos mapas cartográficos que han de permitir mejorar en conocimiento y gobernanza de cualquier posible fenómeno extremo, señala la CHM-S.