"Dispoñer en Ourense do maior rañaceos de España, sería unha atracción de visitantes garantida", señala el Gobierno municipal y refrendó este miércoles el primer edil de la ciudad, Gonzalo Pérez Jácome. Los 80 pisos supondrían una construcción de unos 300 metros de altura y dan para ser la torre más alta de este país y la quinta más alta de Europa a día de hoy. El alcalde también considera que su construcción añadiría interés a la capital ourensana. Algo que no ocurría con la de 18 alturas proyectadas en las próximidades del Miño por Copasa.

Por otra parte, el proyecto constructivo existente para dicho espacio es "unha idea que non seduce en absoluto ao alcalde Pérez Jácome", indica la nota del Concello. Lo que está previsto son 6 torres de 16 pisos de altura, en total 55.644 metros cuadrados, una superficie muy similar a la de 80 pisos. Se trata, por lo tanto, de "fusionar as 6 torres nun gran rañaceos de 80 plantas", indica el Concello. Y el elemento "diferencial" que aportaría el proyecto con respeto a otras torres ya existentes en España, sería un mirador en la planta 80 de la torre.

El terreno restante de la parcela sería zona verde, donde se haría un "súper parque y un espacio destinado a equipamientos deportivos incluyendo una piscina climatizada. El Gobierno municipal subraya que la idea la promueven tanto la Deputación de Ourense como el Concello de la ciudad, siendo la propietaria mayoritaria del proyecto la Deputación por ser también la propietaria de los terrenos mientras el Concello de la ciudad tendría el 17% del rascacielos. Desde el Concello se indica que "sería unha aposta polo beneficio público, xa que non estamos a falar de especulacións privadas"; se incide en que "o 80% do hipotético rañaceos sería de propiedade pública, xa que a empresa Flager perdeu varios metros por procesos e embargos por defecto"; y que el coste de la torre sería "lixeiramente superior á promoción da construción das 6 torres xuntas, pero perfectamente aceptable para desenvolver o proxecto".