En un comunicado emitido por la central CIG en Ourense, la Confederación Intersindical Galega se desmarca de su  sección sindical en el Concello de Ourense con la que, dice explícitamente, "non comparte nin fai súas moitas dos pronunciamentos que fai". La postura del aparato de dirección de la central nacionalista en Ourense, se produce después de una sentencia de la Audiencia Provincial que exonera al ex alcalde de Ourense, el socialista Francisco Rodríguez, dos exconcelleiros y el exdirector de Rehabilitación Urbana de un presunto delito de prevaricación.

Al ser firme la sentencia, la Audiencia Provincial pone fin a un largo proceso que no evita daños personales y políticos a los acusados, ahora irreparables. Y que, por consiguiente, lastra a la Sección Sindical de la CIG en el Concello de Ourense al partir las actuaciones judiciales de una denuncia de uno de sus máximos responsables. De ahí que ahora la dirección del sindicato en Ourense reitere que "expresamente rexeitamos os procedementos xudicias nos que a nosa Sección Sindical se personou como acusación de cargos do goberno local entre os anos 2007 e 2015".

Aunque CIG-Ourense señala que sus secciones sindicales disponen de "autonomía propia na toma de decisións", la fractura parece servida. Máxime cuando la Executiva y el Secretariado Comarcal del sindicato en Ourense admite que la Sección Sindical en el Concello de Ourense "non conta co respaldo nin da Confederación nin da propia Federación da Administración Pública" en algunas de sus decisiones; y que se mantiene atenta a los acontecimientos que pudieran llevar al sindicato "á adopción de medidas de carácter interno". En el escrito que firma su máximo dirigente en Ourense, Anxo Pérez Carballo, insiste en que ningún organismo de la CIG adoptó decisión alguna para llevar a los tribunales a los ahora absueltos por la Audiencia Provincial de Ourense.