La vista oral celebrada a partir de las 10 de la mañana de este miércoles en los juzgados de la capital por el incidente del pasado 14 de febrero al exterior del Pavillón de Os Remedios, tendrá más recorrido que el puramente judicial. El alcalde de la ciudad, Gonzalo Pérez Jácome, anunció a la conclusión de la vista que ordenará la apertura de una investigación para esclarecer por qué el agente de la Policía Local que se vio implicado en el incidente, no fue sancionado como correspondía al hecho que lo desencadenó: haber estacionado su vehículo indebidamente en un punto de la calle Pardo de Cela donde no podía hacerlo, recalcó el alcalde.

El regidor municipal se mostró extrañado y contrariado por el hecho de que, al margen del incidente que juzgó la justicia, el agente no fue sancionado por estacionar en un vado del recinto deportivo. Según el alcalde, el propio agente reconoció en la vista que no fue multado por cometer dicha infracción. Y Jácome habló de la necesidad de "depurar responsabilidades" en el propio cuerpo policial en relación a un presunto trato de favor a dicho agente. Pérez Jácome calificó los hechos de "gravísimos", se preguntó "¿quién es el responsable, la jefa de la Policía Local o sus subordinados" y reiteró "lo que ya dije, que aquí existe una mafia policial".

A la vista acudió el regidor municipal y el concelleiro Telmo Ucha de Democracia Ourensana, acusados de perseguir y coaccionar al agente, mientras que al agente se acusaba de intento de atropello a los entonces ediles del Concello ourensano. El incidente se produjo pasadas las 10 de la mañana del 14 de febrero pasado, cuando el agente abandonaba las instalaciones deportivas y su vehículo fue interceptado por los concelleiros de DO que le recriminaron el aparcamiento, requirieron la presencia de la Policía Local y trataron de que el agente no abandonara el lugar hasta la llegada de los agentes.