La transparencia del Concello de Ourense se ha desplomado el pasado año con respecto del primero del mandato del Gobierno de Jesús Vázquez, según los datos publicados por Dyntra. Y de las 46 capitales españolas cuya transparencia analiza esta agencia, Ourense ocupa ahora el puesto 34. El Concello de la capital ourensana obtiene en transparencia una puntuación de 52,83 (porcentaje en el que quedado fijada dicha transparencia), después de suspender en el análisis de 84 de los 159 indicadores testeados (sólo aprobó en 75).

La evolución cronológica de la etapa de Jesús Vázquez al frente del Concello de Ourense, pone de manifiesto ahora un considerable empeoramiento en la transparencia municipal. Dyntra realizó en 2015 tres mediciones, y en el mes de octubre el Concello que había empezado a dirigir en el mes de junio Jesús Vázquez, tenía una puntuación de 62.24 en Transparencia institucional. Durante el primer año de gestión de Jesús Vázquez y su equipo, la situación mejoró, y en el mes de septiembre de 2016 el Gobierno del PP lograba unos indicadores que ya difícilmente conseguirá repetir este mandato: 65.75. A partir de ahí y entonces, la transparencia del Concello de Ourense empezó a caer en picado hasta bajar al 55.56 del mes de noviembre de 2017 del pasado año, 2017.

¿Dónde suspende Jesús Vázquez y su equipo? Pues en lo que ya es sabido, sobre todo en las cosas de comer de los munícipes: no se publican ni las nóminas del alcalde ni de los concelleiros ni tampoco de los cargos de confianza; no se publican tampoco las rentas de todos ellos; tampoco se publica la declaración de bienes ni patrimonial de los cargos de confianza y personal eventual; ni el alcalde ni los concelleiros publican gastos de viaje y otros con cargo a las arcas municipales, y, por no publicar, de la agenda de trabajo del alcalde y los concelleiros sabrán ellos, porque el ciudadano no. Tampoco se revelan las indemnizaciones de aquellos que abandonaron sus cargos. Es decir, en lo tocante a sus dineros, opacidad toda la que se puede.

De este modo, lo que Dyntra refleja en esta muestra no es otra cosa que el baremado de lo que los ourensanos ya bien sabemos. Y, por ello, lo que la ocultación de tales datos penaliza al Concello de Ourense en materia de transparencia. Incluso es posible anticipar ya que, cuando se conozcan los datos de 2018, la situación no habrá mejorado sustancialmente (si es que todavía no empeora), porque Jesús Vázquez y su Gobierno no se han esforzado estos últimos meses, precisamente, en ser más claros y transparentes.