El Concello de Ourense ha sido denunciado ante la Dirección General de Tráfico por "atentado contra la Seguridad del Tráfico con grave riesgo para la integridad física de las personas". La denuncia alude a que el Gobierno de Jesús Vázquez promueve desde la institución municipal las distracciones al volante en algunos concretos puntos de la ciudad. Y se produce en plena campaña de la DGT de vigilancia y concienciación de los peligros que dichas distracciones suponen para la conducción.

La denuncia, que ha sido presentada por los propios policías locales de la ciudad, alude a tres de las pantallas gigantes instaladas en la capital ourensana. Y refiere a la DGT la controversia que tales paneles representan, pues "resulta paradójico que la Ley de Seguridad Vial requiera al conductor la máxima atención a la conducción, y sea la administración quien incite, por motivos oscurantistas e interesados, a que haga lo contrario". Indica, así mismo, no sólo que el proceder del Gobierno municipal "hace que el cóctel provocador del Concello sea completo para que suceda una desgracia"; sino que el hecho se ha consumado. Y adjunta documentación en relación a accidentes de tráfico ocurridos en la calle Pardo de Cela que podrían achacarse a distracciones provocadas por el panel instalado en la confluencia con Avilés de Taramancos.

La denuncia refiere las advertencias que se hicieron llegar al Concello desde la propia Policía Local en relación al asunto; el informe desfavorable de la Jefa de la Policía Local indicando cambios de orientación de los pantallas; la moción aprobada en Pleno por la que la oposición pidió la retirada de dichas pantallas; denuncias de los propios policías locales y otros colectivos como Stop Accidentes; e, incluso, una denuncia ante la propia Fiscalía de Ourense. Frente a todo esto, el Concello de Ourense no ha hecho sino consumar lo que la denuncia entiende que contraviene la Ley de Seguridad Vial y las directrices que inspiran la campaña de la DGT actualmente en marcha.