El Gobierno de Jesús Vázquez, con el alcalde a la cabeza, tendrá que hacer un esfuerzo de "transparencia absoluta" si quiere contar con el PSOE a la hora de aprobar las modificaciones de crédito que liberen partidas con las que, por ejemplo, abonar las ayudas a colectivos y organizaciones en materia de acción social. Dicho "esfuerzo de transparencia" tendrá que ir acompañado, además, de permitir una fiscalización del gasto. Es decir, de se gasta lo que se dice que se va a gasta, y que se gasta donde hay que gastarlo. Ya que los socialistas —otros grupos también— tienen muchas dudas de que las partidas autorizadas para pagar Gasto Social correspondiente a 2017, se gastaran todas dónde y cómo debían haberse consignado. De hecho, se recordó, las asociaciones y colectivos a las que iban dirigidas siguen a día de hoy sin haber cobrado las ayudas del pasado año.

Así lo ha anunciado este lunes el portavoz del Grupo Municipal Socialista en el Concello de Ourense, José Ángel Vázquez Barquero, quien, por otra parte, reconoció que el menor ejercicio de responsabilidad de los grupos oposición en el Concello de Ourense aconseja liberar dichas partidas para poder ejecutar los pagos. Sólo que no a cualquier precio. Barquero afirmó que en Benestar Social la situación generada por el desgobierno de Vázquez Abad y Sofía Godoy, titular de dicha Concellería, no tiene precedentes en el Concello de Ourense. La situación en la que se hallan los colectivos afectados lleva al PSOE a exigir al Gobierno y a la concelleira una reunión con dichos colectivos, para conocer, exhaustivamente y de primera mano, la situación en la que se encuentran.

El PSOE advirtió al Gobierno de Vázquez Abad para lo que resta de mandato, que está dispuesto a facilitar la aprobación del Plan de Investimentos así como a desbloquear el bloqueo del área de Benestar Social. Pero Vázquez Barquero indicó, taxativo, que "a única situación para arranxar a situación é levar adiante unha fiscalización máxima da xestión: auditoria permanente e fiscalización permanente". La situación del Concello de Ourense, dijo, es tan mala, que, a día de hoy, "pedir a dimisión da concelleira de Benestar Social —Sofía Godoy—, xa non arreglaría nada. Si fose sustituida por outro membro da súa lista, a situación serían igual ou peor".