Celanova abandona el farolillo rojo de la lista de concellos ourensanos con presupuestos más obsoletos, y sigue en la mejora de su situación presupuestaria a los de Maceda y A Pobra de Trives que, hasta aprobar los de 2017 y 2018, respectivamente, todavía funcionaban con presupuestos más obsoletos que el de Celanova. El Boletín Oficial de la Provincia publicó este martes la aprobación definitiva del Presupuesto de 2018 del Concello que dirige como alcalde el popular José Luis Ferro, que entrará en vigor este miércoles, primero de agosto.

Celanova dispondrá de 3,7 millones de euros de presupuesto en 2018 (exactamente 3.754.359) frente a los casi 3,9 de 2012 prorrogados hasta ahora. Si desde entonces hasta ahora mucho ha llovido, no lo es menos el incremento fiscal sobre el contribuyente que aplica el Concello celanovés: en 2012 contabilizó casi 1,8 millones en tasas e impuestos, y ahora los vecinos de Celanova aportarán 2,1 millones de euros. Son más de 300.000 euros que suponen una presión fiscal próxima al 57% es decir, de cada 100 euros del Concello, 57 los aporta el contribuyente, frente a los 1,6 millones provenientes de las administraciones.

Es similar al incremento de la carga económica que suponen las nóminas de los trabajadores del Concello, que han pasado de 1,2 millones en 2012 a los 1,5 en 2018. En cambio el Gasto corriente en bienes y servicios se mantiene en los 1,2 millones. Y aunque posiblemente con estos presupuestos llegará el actual Gobierno municipal a los comicios de 2019 (26 de mayo), la inversión en obra en Celanova se cifra en los 119.069 euros es decir, poco más de un 3% del total presupuestario.

Con la aprobación del Presupuesto de 2018 de Celanova, Ourense y Melón se convierten en los concellos de la provincia con presupuestos más obsoletos. Los gobiernos de María Cristina Francisco (Melón) y Jesús Vázquez (Ourense capital) siguen operando con los de 2014.