Varias personas vecinas de Ourense, todas ellas presuntas integrantes de una red perfectamente organizada para subir droga que entraba en la Península por el sur hacia Ourense y Vigo, fueron detenidas en las últimas horas en el curso de la operación Justel-Casablanca llevada a cabo por el Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga (EDOA) de la Guardia Civil de Ourense, el Grupo de Estupefacientes de la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía de Ourense y la Unidad Operativa de Vigilancia Aduanera de  la AEAT también de Ourense.

La red operaba con una metodología clara y definida: la droga se introducía en España por el sur, y se almacenaba temporalmente en Cádiz y en Málaga; desde aquí se trasladaba a Ourense y a Vigo en vehículos modificados adecuadamente para evitar los controles policiales; siempre con unidades lanzadera que circulaban previamente para advertir de cualquier imprevisto, como ocurre en este tipo de operativos. El pasado día 22 d este mes se detuvo en un operativo montado en Málaga y Sevilla a dos marroquíes, uno vecino de esta ciudad, que iban en el vehículo lanzadera, y al que conducía el coche en el que viajaba la droga, un vecino de Vigo.

La operación continuó y el miércoles pasado, día 27, se detuvo a un segundo contingente de integrantes de la red, ocupados ya éstos en almacenar y distribuir los estupefacientes: dos vecinos más de esta ciudad, uno de ellos de nacionalidad paraguaya, y una tercera persona vecina de Outomuro, Cartelle. En los registros practicados se incautó droga por valor en el mercado de 172.000 euros, entre otras sustancias 250 dosis de cocaína y 2.800 bellotas de hachis equivalentes a 28 kilos de esta sustancia. El grupo no andaba escaso de armamento: 2 pistolas, un revólver, una pistola eléctrica, un chaleco antibalas y un grillete. Ni escaso en materia de comunicaciones: 16 teléfonos móviles. Además de 8.600 euros en efectivo, 100 euros en moneda falsa y 2 vehículos.