Vecinos del entorno del Auditorio Municipal de la Rúa da Canle de esta ciudad exteriorizan malestar y preocupación por el incremento de la inseguridad que se ha venido produciendo en varias calles del entorno de dicho complejo. Cerca de una decena de vehículos aparecieron la semana pasada pinchados y con rayazos producto, creen, de la movida nocturna que se ha desplazado a esta zona de la ciudad.

La situación se suma a la complejidad que para el tráfico supone durante el día la concentración de autobuses en la propia Rúa da Canle, producto del traslado de escolares que toman parte en las actividades del propio Auditorio Municipal. Los vecinos protestan que el Concello de mantenga al margen de adoptar "soluciones reales y efectivas" a la hora de ordenar la situación, mientras los autobuses se dispersan por las calles adyacentes con riesgo en ocasiones para el tráfico rodado. Tampoco parece haberse dado instrucciones a la Policía Local para regular debidamente este tipo de situaciones, y la presencia de dotaciones no pasa de ser "meramente testimonial", considera el vecindario.

El Auditorio Municipal va camino de convertirse, si no lo es ya, en un entramado para el que las infraestructuras viarias son insuficientes, la regulación del tráfico deficiente y el interés de los responsables municipales por corregir la situación inexistente durante la etapa del actual Gobierno.