Vecinos del barrio de Reza en esta ciudad expresaron en la Consistorial ourensana este jueves su malestar por el proyecto de la senda peatonal de 2,2 kilómetros de longitud anunciada el pasado 4 de abril por la Consellería de Infraestruturas de la Xunta de Galicia, y que se completará con la luminiscente de Outariz. Respaldados por los grupos Socialista y de Ourense en Común, los vecinos reclamaron que deberían haber tenido conocimiento del proyecto por el Concello de la ciudad antes de ser presentado públicamente.

Según los portavoces de los mencionados grupos, ellos sólo habían pedido el arreglo de las aceras y no el proyecto de la Consellería de Infraestruturas. Según el portavoz de Ourense en Común, el proyecto adolece de no tener en cuenta la conexión de las sendas con el entramado urbano y peatones y bicicletas han de compartir beirarrúas que, según Martiño Vázquez, en algunos puntos no superan el metro de ancho. Para el portavoz de Ourensen en Común, lo más grave es que el proyecto se consumará sin antes haber actuado sobre la circulación motorizada, "e non hai ningunha actuación como reducir as velocidades dos vehículos, por exemplo".

"O alcalde ten que actuar como mediador dos veciños de Reza ante a Administración autonómica antes do trámite de alegacións", señaló Martiño Vázquez. Quien reclamó junto a Vázquez Barquero a las puertas del Consistorio que "o alcalde debe recibir aos veciños".