Ya no queda ninguno de los pavos de la vieja guardia del Jardín del Posío. La mañana de este martes apareció muerto el único que sobrevivía en este veterano espacio verde de la ciudad, el último de la primera familia de pavos reales asentados en este recinto. Su óbito sigue al del pavo blanco, el pavo albino, que murió el 29 de diciembre de 2015. El pavo blanco había muerto "por circunstancias naturales" a sus 20 años de vida, habían dicho los técnicos. La muerte de este habrá de ser dictaminada tras la autopsia que el concelleiro de Medio Ambiente, Pepe Araújo, ordenó que se le hiciera al animal.

Consta que el último pavo de la vieja guardia del Jardín del Posío ha muerto tras ser atacado hace unos días por un perro. Tras sufrir la persecución del can y sufrir heridas "de consideración", según el Concello, el pavo fue llevado a una clínica de la ciudad para su recuperación. Esta misma semana retornó al Jardín del Posío y este martes apareció muerto.

A la muerte del pavo blanco, el concelleiro Pepe Araújo había expresado que se había ido "uno de los símbolos más queridos del Xardín do Posío". La Concellería de Medio Ambiente ordenó la correspondiente autopsia, y la Policía Local, por su parte, ya ha abierto una investigación para esclarecer "se a morte do pavo está directamente relacionado co incidente vivido a pasada semana". Aunque todavía se desconocen los resultados de dicha autopsia.