Un concello de esta provincia gobernado por el Partido Popular, Ramirás, sigue siendo el único caso que maneja el IPREM para limitar los ingresos de los políticos locales. Ramirás está gobernado por el PP con Juan Carlos Rodríguez Matías en la Alcaldía, pero PSOE y BNG (4 concelleiros socialistas y uno nacionalista) representan mayoría sobre el Gobierno del PP. En este caso, desde el inicio de mandato del actual Gobierno (el acuerdo se adoptó en agosto de 2015), ningún munícipe puede superar el Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (lo que equivale al Salario Mínimo Interprofesional). Es decir, en 2018 ninguno podrá superar ingresos de más de 7.519,59 euros a lo largo de todo el año.

Eso por si pudiera caber alguna duda por acumulación de ingresos en asistencias a plenos, juntas de gobierno, comisiones, asistencias a otros órganos, dietas y desplazamientos, etc. Ya que, de entrada, ninguno de los 3 concelleiros ni el alcalde disponen de dedicación a las tareas municipales. Tampoco lo que perciben los 8 concelleiros y el alcalde por asistir a plenos, juntas de gobierno y cualquier otro órgano municipal empeña a las arcas municipales: 5 euros por sesión. Muy lejos de los 200 que perciben los políticos de Vilariño de Conso por asistir a plenos y juntas de gobierno; los 200 de los ediles de Parada de Sil y Sarreaus; y, en su misma comarca, los 108 de Celanova y los 70 de Cartelle a que se pagan las asistencias a plenos.