Los concellos ourensanos seguirán gastando en 2018 mucho más en ellos mismos que en servicios al ciudadano
 
La situación presupuestaria de 2018 arroja 33 concellos con presupuestos actualizados que dedican poco más de 8 millones de euros a Inversión real, pero que recaudan en tasas e impuestos más de 152
 
 
 
 
 

 
11 de MARZO de 2018: OURENSE DIXITAL

Al cierre de la semana pasada, más de una tercera parte de los concellos ourensanos (33 de los 92) disponen de presupuestos de 2018. Con respecto a años anteriores, el proceso de actualización presupuestaria ha experimentado una leve aceleración, lo que no quiere que decir que una considerable mayoría siga sin cumplir con lo establecido al respecto por la propia normativa de la Administración local.

Tan leve como esa mejoría resultan las variaciones que experimentan las principales partidas en Gasto e Ingreso de los 33 que cuentan ya con Presupuestos de 2018 con respecto al ejercicio anterior: sube la presión fiscal sobre el ciudadano a golpe de incremento en tasas e impuestos, pero ocurre al contrario con lo que los gobiernos locales destinan a inversión real en sus respectivos concellos. Ahora mismo esos 33 concellos han presupuestado 273,6 millones de euros para 2018, pero sólo 8,2 se destinarán a obra e infraestructuras en dichos municipios. Lo que supone un 3% de todo lo que recaudan y todo lo que se prevé gastar.

No cesa la presión sobre el contribuyente sino al contrario: frente a los 100,9 millones de euros que prevén ingresar de otras administraciones (Transferencias Corrientes), en tasas e impuestos se prevé otro tanto y la mitad más, 152,3 millones. Lo que eleva la presión fiscal en contribuciones y tasas al 55,7% que han de pagar el vecino, locales comerciales, negocios, empresas y por el estilo. Que en el caso de los tres primeros (vecinos y locales comerciales y pequeños negocios) son lo mismo.

Más de una tercera parte de todo el dinero que recaudan esos 33 concellos se destinará a pagar nóminas de los trabajadores municipales: 100,2 millones, que son el 36,6%. Otros 112,7 millones (el 41,2%) se destina a Bienes Corrientes y Servicios. Pero en este epígrafe se permite a la Administración local meter churras y merinas en la misma saca, de modo que igual están los gastos del propio Concello (luz, teléfono, papelería, sellos y otros) que los servicios puros dispensados al ciudadano (asistencia social y sanitaria, cuidadoras infantiles, agentes de empleo local, etc.). De modo que si se diferenciara el gasto según su naturaleza es seguro, como mínimo, el gasto del propio aparato municipal superaría al de los Servicios dispensados al ciudadano y, posiblemente, con mucha diferencia.

De este modo, los concellos de la provincia seguirán gastando en 2018 mucho más en sostener su propia maquinaria (sostenerse ellos mismos) que en lo que revierten al ciudadano en servicios y en infraestructuras para su uso y disfrute.

 
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