El Concello de Ourense celebrará este martes, 31 de octubre, un Pleno de carácter extraordinario para despachar, únicamente, los convenios de colaboración que es preciso establecer para llevar a cabo actuaciones en cuatro áreas de rehabilitación integral de esta ciudad. Se trata de las ARIs de Seixalbo, en su décima fase, la del Casco Vello (en su fase 15), la del Polvorín-Camelias y A Carballeira (4ª fase) y la de Serra de San Mamede-Cruceiro Quebrado y A Inmaculada (más reciente, en su 2ª fase). El Pleno ha de dar el visto bueno a los correspondientes convenios de colaboración con el Ministerio de Fomento y el Instituto Galego da Vivenda e Solo para cometer dichas actuaciones.

De la importancia de las mismas da cuenta el volumen presupuestario que manejan dichas actuaciones: casi 1,4 millones de euros, exactamente 1.384.000 euros, señala el Concello. Lo que Jesús Vázquez, alcalde de la ciudad, califica de "inxección económica fundamental para a rehabilitación, reforma e mellora destas vivendas". La sesión comenzará, como se establece en tales casos, con la aprobación de la urgencia de dicha convocatoria, lo que seguramente no representará problemas. La sesión ha sido fijada por el alcalde para las diez de la mañana.

La convocatoria obedece al hecho de haber recibido el Concello de Ourense comunicación de la concesión de los fondos del reparto de 2017. Por lo que ahora urge comunicar al Instituto Galgo da Vivenda e Solo las actuaciones previstas en tal sentido y presentar en plazo la correspondiente documentación. En el caso del Concello de Ourense, por disponer de más de una Área de Reforma Integral en su municipio ha de ser el propio Concello el que se encargue de llevar a cabo el reparto de las cantidades asignadas. Lo mismo que ha de encargarse de regular los plazos para la presentación de solicitudes por parte de los propietarios interesados en acometer dichas reformas. Los beneficiarios finales de dichos fondos serán los propietarios de las viviendas o edificios, aunque también se podrán acoger a las ayudas los propios concellos para llevar a cabo actuaciones de urbanización o reurbanización en dichas áreas. La Xunta con sus fondos será la encargada de financiar las oficinas municipales de rehabilitación en estas áreas.