El presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijoo, compareció para publicitar el acuerdo del consello de la Xunta de declarar Bien de Interés Cultural la Ribeira Sacra en categoría de paisaje cultural, se trata de un paso importante e ineludible para la candidatura de la zona para patrimonio de la humanidad de la UNESCO y una medida que afectará a más de 300 kilómetros a lo largo de 21 concellos de las provincias de Lugo y Ourense.

Se prevé que el expediente para la declaración BIC comience en el mes de diciembre del presente año, en una actuación que englobará un territorio delimitado al norte por el embalse de Belesar en el Miño y al sureste por Torbeo, en Ribas de Sil y que seguirá la cuenca de los río, aunque también comprenderá la protección para bienes fuera de la zona delimitada atendiendo a valores extraordinarios. 17 enclaves entre los que destacan el Monasterio de San Pedro de Rocas en Esgos, la Colegiata de San Juan de Portomarín, el asentamiento de Montefurado o el centro histórico de Monforte de Lemos.

La declaración BIC de la zona de la RIbeira Sacra está fundamentada en tres valores, los naturales, debido a la interactuación del clima y su paisaje, los culturales, debido a la cantidad de arquitectura religiosa de la zona de incalculable valor y los mixtos, derivados de la interactuación del ser humano con la naturaleza, como los bancales de viñedos.

La protección de la zona no afectará a la intensa actividad viticultora y otros cultivos tradicionales de la zona, pero si prevé una zona que funcionará como margen para evitar que cualquiera actuación externa pueda afectar a la zona y para que hará falta una autorización expresa de la Xunta para poder acometer grandes actuaciones.