Todo hace indicar que la modificación del IBI de cara a 2108, el Impuesto de Bienes Inmuebles (principal ingreso contributivo de las arcas municipales con cargo al bolsillo del contribuyente), cuenta con tan poco respaldo de las fuerzas oposición en el Concello de Ourense como que la mesa negociadora se ha quedado solamente reducida al propio grupo convocante, el PP, y a Ourense en Común. Si el PSOE asiste y se mantiene en las mismas, Democracia Ourensana volvió a abandonar la reunión del viernes pasado a los pocos minutos de iniciarse.

En tal situación, los de Martiño Xosé Vázquez (Ourense en Común) se han convertido en el único grupo en divulgar los logros de tal proceso, cuyos resultados se ha abstenido de publicar incluso el Gobierno del Partido Popular. Ourense en Común publicita que el PP haya admitido (según ellos) tener en cuenta los ingresos familiares, que la ordenanza contemplará hasta un 95% de bonificación para el fomento del empleo y las actividades económicas de "especial interese" y, recuerda Ourense en Común, ya anterioridad este grupo introdujo bonificaciones para viviendas de protección oficial, el fomento de las energías renovables y descuentos por domiciliar el pago (algo que ya existe desde 2009).

Con la vía de la negociación abocada únicamente a PP y Ourense en Común, con Democracia Ourensana manteniendo el rechazo a una rebaja de, como mínimo, el 10%, y el PSOE su postura de abstención, Ourense en Común destaca que, siendo el grupo con menor representación en el Concello de la ciudad, "sexamos o que maior capacidade de diálogo e enmeda presenta".