A 31 de marzo, cierre del primer trimestre de este 2017, sólo 37 concellos de los 92 de la provincia disponen de presupuestos del año en curso. Son el 40% del total de los concellos. De los 55 concellos restantes sin correspondencia presupuestaria con el año en curso, 48 funcionan con los presupuestos de 2016 (un 52%); 2 con los de 2015; otros 2 con los de 2014; 1 (Celanova) con el de 2012; 1 (A Pobra de Trives) con el de 2010; y Maceda con el de 2009. En este caso, Maceda, la llegada del nuevo Gobierno del PP con mayoría absoluta en el Concello, no ha servido para que el Concello dispusiera de presupuesto de 206 ni en lo que va transcurrido de este 2017. Su presupuesto data de la etapa del nacionalista Xabier Oviedo en la alcaldía, justo antes de la ruptura con el PSOE que abortó el intento de aprobar los de 2010.

De los 55 concellos que aún no tienen presupuesto de 2017, hay 15 que disponen de aprobación inicial presupuestaria, a la espera de consolidarse como "definitiva" y su publicación en el BOP (no se contabiliza el de A Bola, cuya publicación apareció en el BOP de este pasado sábado, 1 de abril). El análisis resultante de las principales partidas presupuestarias se toma del estado presupuestario a 31 de marzo, reflejado en esta información.

Principales partidas de Gasto e Ingreso

A día de hoy, los 92 concellos de la provincia disponen de 268,6 millones para gestionar a lo largo de este ejercicio. Del análisis de las 6 principales magnitudes en Gasto e Ingreso (3 en cada aparatado), resulta llamativa la alta presión que recae sobre el contribuyente: 149,6 millones de euros de los 268,6 que manejan los 92 provienen de tasas e impuestos es decir, del ciudadano, el comercio y la actividad industrial existente en cada uno de ellos. Y esto es 55 euros y 70 céntimos de cada 100 que recaudan. Lo que el resto de administraciones le aportan y otros ingresos en concepto de transferencias corrientes les supone 97,9 millones, un 36,4%.

¿En que gastan los concellos? Lo primero en bienes corrientes y servicios al ciudadano, un 41,2%, lo que representan los 110,7 millones de euros consignados a esta partida. Pero aquí sigue existiendo un problema no resuelto (ni siquiera se ha tanteado) por la transparencia que algunos tanto invocan: Bienes Corrientes y Servicios es una especie de cajón de sastre en el que igual se meten servicios al ciudadano como gasto de los propios concello en sellos, papelería o las facturas de la luz, el teléfono y el agua de los consistorios. Es decir, en sí mismos. Pese al control dispuesto por el Estado sobre los concellos a la hora de contratar personal a sus anchas y al margen de la ley algunos, los concellos de esta provincia se gastan 36 euros y 20 céntimos de cada 100 en pagar nóminas. El gasto en personal totaliza 97,3 millones al año: ha bajado en su conjunto con respecto a hace una década, por ejemplo, pero aún sigue siendo alto. Máxime si se compara con la partida en la que los concellos menos siguen gastando: Inversiones reales. De todo el dinero que manejan los 92 presupuestos ahora mismo vigentes, sólo un 10,6% se consigna a obras e infraestructuras en los 314.853 habitantes de esta provincia.