39 años de prisión, (14+25) pide el Ministerio Fiscal para Aniceto Rodríguez, el octogenario presunto autor de la muerte de su esposa, Isabel Fuentes, el 8 de mayo de 2915 cuando la mujer se encontraba ingresada en el Complexo Hospitalario de Ourense. La acusación pública encuentra al presunto homicida autor de sendos delitos de "asesinato intentado" y "asesinado consumado". Por el primero pide una condena de 14 años y 25 por el segundo. Y considera el fiscal Julián Pardinas que en los delitos concurre "agravante mixta de parentesco". Además, Aniceto Rodríguez habría de satisfacer los casi 41.000 euros en los que el Sergas tasas los gastos hospitalarios generados.

En el escrito de acusación elevado a la Audiencia Provincial, para el fiscal no existe duda alguna de la culpabilidad de Aniceto Rodríguez, así como de la autoría no sólo de los hechos del 8 de mayo de 2915 con los que habría dado muerte a su esposa, sino también de los que precedieron y motivaron el internamiento de Isabel Fuente en el CHUO ourensano. Cuando el 1 de abril del mismo año, un mes y ocho días antes, la mujer sufrió una agresión que el marido imputó a desconocidos que habían entrado en la vivienda del matrimonio en la localidad de Pazos de Verín, el fiscal establece que no fue otro u otros que Aniceto Rodríguez el que golpeó a su esposa "reteradamente" con un martillo con la intención de acabar su vida. Y entiende el Ministerio Fiscal que lo ocurrido en el CHUO en mayo de 2915 no fue, sino, la continuación de un intento de homicidio no consumado un mes y ocho días antes.

Para el fiscal, la ocasión llegó sobre las 5 o las 6 de la madrugada de aquel 8 de mayo, cuando todos menos él de la habitación 417 A se encontraban dormidos. Entonces levantó el camisón de la mujer y le asestó dos puñaladas con un cuchillo de cocina, una de las cuales seccionó varios cartílagos costales ocasionando un desgarro cardíaco. A causa de lo cual Isabel Fuentes falleció. Luego llegó la autoagresión del propio Aniceto Rodríguez con el mismo cuchillo, asestándose varias puñaladas en el abdomen, el brazo izquierdo y el cuello. Aniceto Rodríguez sufrió un "ictus secundario con importante infarto cerebral", pero el Ministerio Fiscal indica que "dichas lesiones no afectan a su capacidad de comprensión, pese a pretender el procesado presentarse más dañado de lo que realmente está en la actualidad".

El escrito de la acusación pública recoge también la nota hallada en el bolsillo del polar azul oscuro a los pies de la cama de Isabel Fuentes, que concluía indicando que todo aquello lo había hecho "por no armar más líos": Isabel cariño te dieron un golpe muy grande y si tu no fueras me daba mi también y tú estás muy grave cariño y no te puedo ver así, espero que nos incineren a los dos juntos para siempre y la culpa de todo esto la tuvo el perreras por decir todo al revés, que a mí me lo dijo un guardia civil que declararon a todo al revés y otro más así que hago esto por no armar más líos.