El tímido intento de pronosticar una hipotética moción de censura con el documento del 21 de diciembre de los tres grupos oposición en el Concello de Ourense, se ha disipado completamente la tarde-noche de este lunes. La Ejecutiva Local del PSOE ha dicho lo que ya era sabido: "no" a un Gobierno encabezado por Democracia Ourensana y al son de las decisiones de Gonzalo Pérez Jácome. El Gobierno de Jesús Vázquez dispone ahora de vía libre para agotar su mandato y el propio Vázquez Abad para continuar en la Alcaldía de Ourense.

El aparato Local del Partido Socialista en la capital ourensana considera que no debe apoyar un Gobierno alternativo al del PP en el Concello de la ciudad sin "un equipo de gobierno solvente desde una apuesta política progresista y de izquierda para esta ciudad". Y eso no se consigue con Democracia Ourensana manejando el timón del nuevo Gobierno y con Pérez Jácome al frente como alcalde de Ourense, como pretende el líder de DO. Por ello, "si quiere Jácome, que nos apoye a la izquierda", han dicho los socialistas tras la reunión de este 16 de enero.

Lo que esta pasada tarde-noche decidió la Ejecutiva Local del PSOE era algo ya sabido, que marcó el año y medio que va transcurrido de mandato y que, de hecho, reventó un posible acuerdo al inicio de mandato que ya hubiera abortado el Gobierno del PP y que Jesús Vázquez fuera alcalde. Por lo tanto, lo de este pasado lunes no es otra cosa que la confirmación de que la moción de censura con DO al mando y Pérez Jácome en la alcaldía es imposible mientras, al menos, los socialistas en el Concello de Ourense sean los que son y Vázquez Barquero su referente. Y respaldan que, las cosas en este punto, el actual alcalde seguirá como tal y el Partido Popular gobernando el Concello de la capital.

Al mismo tiempo, el documento del 21 de diciembre que contiene las "conclusiones programáticas para acadar un proxecto de cidade desexable" se queda en una declaración de intenciones que condensa las prioridades de actuación de cada uno de los tres grupos oposición, pero carente de capacidad para cambiar absolutamente nada en la gestión de la ciudad. Y viene a dar la razón al BNG cuando el miércoles de la semana pasada, 11 de enero, advirtió de que dicho documento era "un acordo para facer oposición" pero no para gobernar la ciudad.