La Xunta de Galicia puso en servicio este martes el nuevo puente sobre el río Miño en Os Peares, infraestructura en la que se han invertido 2,7 millones de euros que evita ya que los vecinos tengan que hacer los más de 5 kilómetros que hasta ahora venían haciendo para enlazar de uno a otro lado del río a través de la presa de Os Peares situada a 2,5 kilómetros de los enclaves poblacionales.

El nuevo puente tiene una longitud de casi 200 metros y un ancho de 5 que posibilita su uso compartido por peatones y vehículos, si bien se le da prioridad a los primeros. Además las obras han incluido una nueva senda peatonal de más de 300 metros que comunicará el puente con el núcleo de casas situadas aguas arriba del Miño, en Os Peares por su margen izquierda. La Xunta subraya que la nueva infraestructura mejorará la movilidad e incrementar la seguridad vial de los vecinos de A Peroxa, Pantón, Carballedo y Nogueira de Ramuín, ya que a estos cuatro concellos de las provincias de Ourense y Lugo pertenece el enclave de Os Peares.

Como en su momento había destacado la Consellería de Infraestruturas de la Xunta, se ha tenido especial cuidado con el paisaje, el espacio y los valores paisajísticos del lugar. Por eso el puente se ha diseñado con el menor impacto visual posible, de forma que su presencia se ha minimizado el máximo posible.