El presidente de la Xunta de Galicia anunció este miércoles en Ourense, en el transcurso de una acto que tuvo lugar en el Parque del Montealegre, que en breve se reunirá con los alcaldes de los concellos afectados por los incendios de estos días, especialmente la alcaldesa de Monterrei, Ana Villarino, y el de Muiños, Plácido Álvarez Dobaño. Núñez Feijóo adelantó que su intención es hacer balance de los daños causados por los incendios (que todavía seguían activos cuando el titular de la Xunta anunció dicha reunión) así como medidas para paliar sus efectos, como sería la de reforestar los montes quemados.

El anuncio de Núñez Feijóo se produjo un año y 3 días después de la visita del 4 de septiembre del pasado año a Xinzo de Limia, Cualedro, Baltar y Trasmiras, concellos afectados por el fuego de Lucenza que afectó a 22 núcleos de población de A Limia y calcinó 3.000 hectáreas de terreno (más, según los alcaldes de los concellos afectados). Entonces se firmó el que se llamó Manifiesto de Cualedro, del que nada o muy poco, a lo sumo, se volvió a saber a las pocas semanas de firmarse, así como un compromiso del titular del Ejecutivo gallego del que tampoco Núñez Feijóo se acordó: que los titulares de aquellos terrenos que sean declarados perímetros abandonados habrían de optar por trabajarlos, arrendarlos a terceros que los trabajen o ser incorporados al Banco de Terras. Y advirtió de que no valdría ninguna otra salida, porque "poderán ser sancionados basándose na ley de mobilidade das terras".

Del compromiso de Núñez Feijóo de este miércoles de volver a Ourense para de nuevo reunirse con alcaldes con territorios quemados por los fuegos estivales, varía ahora que su visita llegará con la campaña electoral de las autonómicas gallegas en marcha. Su compromiso llegó justo a tiempo de evitar las críticas del alcalde socialista de Entrimo, que reprochó poco después de este acto a la Xunta la escasez de medios en el fuego de A Illa.