Mari Luz Barreiros, la hija del empresario que a mediados del pasado siglo XX fuera el impulsor de la industria del automóvil en este país, recogió este miércoles, festividad de San Martiño en la capital ourensana, el Premio Ourensanía de este 2015 instituido por la Deputación de Ourense. En un acto al que asistieron, entre otros, el alcalde de la ciudad y el conselleiro de Cultura, aunque con ausencias de diputados provinciales de algunos grupos como fueron los casos de socialistas y Democracia Ourensana, Mari Luz Barreiros recogió el premio que en el mismo acto hizo extensivo a todos los emprendedores ourensanos.

El titular de la Deputación, Manuel Baltar, aludió al decálogo de Eduardo Barreiros que, escrito ya en 1970, sigue todavía vigente, señaló, y que se sintetiza en siete palabras: trabajo, pasión, lealtad, compromiso, tenacidad, estímulo y fe, "las mismas palabras de generaciones y generaciones de hombres y mujeres de Ourense, de los que estamos y de los que andan por el mundo, palabras y sentimientos de honor y de ourensanía", expresó Manuel Baltar. Para el presidente de la Deputación de Ourense, Eduardo Barreiros "fue el motor de la irrenunciable ambición colectiva del pueblo ourensano", y subrayó que su figura "encaja perfectamente con las características del pueblo ourensano: trabajador, emigrante y creativo".

Por su parte, Mari Luz Barreiros dijo sentir "un alto honor y una honda emoción" al recoger el galardón que "supone un reconocimiento a la labor realizada por mi padre", que se comprometió, dijo, a "guardar y exhibir siempre". El jurado al conceder el Premio de este 2015 al empresario nacido en San Miguel do Campo de Nogueira de Ramuín, señalaba querer personalizar en la hija de Eduardo Barreiros a toda la familia Barreiros Rodríguez, incluyendo en el premio también a la madre y esposa del empresario, Dorinda Ramos, así como a los hermanos de Eduardo Barreiros, Valeriano, Graciliano y Celso. Previo al acto que tuvo lugar este miércoles en el Teatro Principal de esta ciudad, Mari Luz Barreiros firmó en el Libro de Honor de la Deputación de Ourense.