300 litros de aguardiente que viajaban en el maletero de un vehículo Renault Safrane de color negro este pasado sábado por la Autovía Rías Baixas, fueron aprehendidos por la Guardia Civil de Tráfico a la altura de Sandiás. La operación era un simple control de alcoholemia, por lo que los agentes procedieron a pedir al conductor del vehículo que hiciera lo propio en estos casos en el alcoholímetro que los agentes le facilitaron. Sorprendentemente, el conductor no dio positivo sino 0,00 es decir, tasa de alcohol absolutamente negativa, pero en cambio el habitáculo del vehículo desprendía un fuerte olor a alcohol que levantó en los agentes otras sospechas.

Extrañados los agentes de la Guardia Civil de Tráfico por el caso, le pidieron al conductor a y a su acompañante que les abriesen el maletero, pudiendo comprobar entonces que era el vehículo el que viajaba atiborrado de alcohol: 20 garrafas de plástico de 15 litros cada garrafa, 350 litros de aguardiente blanca de orujo.

La mercancía carecía de la debida documentación para circular legalmente o distribuida, además de que los envases carecían de los precintos y la correspondiente documentación fiscal para su libre circulación. También carecían del etiquetado exigido por la reglamentación técnico-sanitaria. Por lo que los agentes procedieron a incautar la mercancía que ha sido entregada a Aduanas e Impuestos Especiales de Ourense, departamento que ahora se habrá de encargar de tramitar el correspondiente procedimiento sancionador.