El nuevo Plan de Urbanismo de la capital ourensana no será sometido, de nuevo, a exposición pública. Los grupos del Partido Popular y del PSOE derrotaron este viernes, en el Pleno de octubre, una moción de Ourense en Común que proponía dicha exposición en aras de "un PXOM transparente, participativo y de futuro", establecía la moción. El principal argumento en el que coincidieron los portavoces del PP y del PSOE, José Cudeiro y José Ángel Vázquez Barquero, respectivamente, coincide en la inseguridad jurídica que podría generar el hecho, precisamente, de sacar el Plan a nueva exposición pública.

Ello porque el trámite de resolución de dichas alegaciones todavía no se ha completado, empezó recordando el portavoz socialista, "luego no sabemos cómo y en que grado y medida resultará afectado el Plan inicial". Pero además, hacerlo tendría que llegar después de haberse constatado que la resolución de dichas modificaciones y la consiguiente aplicación de las correcciones generadas por ellas, habrían operado en el documento "una modificación sustantiva", señaló Vázquez Barquero.
Los portavoces de PSOE y PP recordaron a los autores de la propuesta que sólo jurídicamente se autorizaría en este caso una segunda exposición al público de un documento de este tipo, ya que "no se contempla jurídicamente que las modificaciones por sí solas produzcan nueva exposición", recordó el portavoz socialista. Además, Vázquez Barquero advirtió del "riesgo de caer en los que se llama un bucle melancólico" derivado de que un nuevo proceso de exposición al público podría generar nuevas alegaciones, éstas nuevas modificaciones, un nuevo proceso de pública exposición y así sucesivamente. De ahí que tanto el PSOE como el PP coincidieran en la necesidad de que, "además, es preciso atenerse a la ley y buscar esa seguridad jurídica que tanto necesita la ciudad", señaló el portavoz del PP. Tal hecho, junto a no estar completado la resolución de las alegaciones propuestas, justificó el voto contrario de populares y socialistas.

José Cudeiro rebatió también el argumento de Ourense en Común de que la ciudanía no tuviera en su día cumplida información y conocimiento del nuevo Plan y como éste afecta a todos y cualquier barrio de la ciudad, señalando que "las 6.000 alegaciones presentadas creo que indican todo lo contrario". La propuesta sólo contó con el voto a favor de quien la propuso, Ourense en Común, los votos en contra (16) de Partido Popular y PSOE y la abstención de Democracia Ourensana.