El "abarrote" que los responsables de la Plaza de Abastos sostienen que ha registrado el Mercado Central estos días, sirve para reivindicar el carácter tradicional que, dicen, la Plaza de Abastos número 1 de la ciudad deberá seguir teniendo en el futuro. Sin explicitarlo, los placeiros estarían abogando por mantener el actual modelo temerosos de que con la remodelación del recinto que está proyectada pudiera cambiar dicho modelo. Señalan al respecto que, tanto el repunte de turistas como el peso que el rianxo tiene en el interés de éstos, "han puesto el foco sobre la necesidad que vienen demandando los placeiros en los últimos tiempos de mantener el carácter tradicional del mercado".

Señalan, así mismo, un repunte en el volumen de las compras además de en el número de visitantes y compradores, con la recuperación en estas fechas de productos de precio superior a los de hasta ahora, como la cigala, el bogavante, la almeja y el pescado en general, mientras que en carnicería el cabrito y el cordero también han experimentado una mayor demanda.
De ahí que las pescaderías que se asientan en el Mercado Central de la capital ourensana anuncien la implantación del sello de calidad pescadeRías que ha de garantizar, señalan, "tanto la frescura del producto como su origen gallego".