En 12 horas de una sola noche, las que van de las 21:30 a las 09:30 del día siguiente, el fuego de Pradorramisquedo, en Viana do Bolo, consumió 200 hectáreas de suelo de Red Natura 2000. Monte bajo que ardió como la estopa pese a la bajada de temperaturas que se produce durante la noche, pero sin que por aire ni aviones ni helicópteros puedan actuar en la complicada orografía de esta zona en el extremo oriental de la provincia, en el límite ya con la provincia de Zamora. Como en este caso en otros, los incendiarios optan por asumir lo que penaliza la noche en la propagación del fuego a la ventaja que supone que no se pueda intervenir desde el aire para sofocarlo.

Los planteamientos de la piromanía, a lo que se ve aún muy arraigada entre algunas gentes de esta provincia, han ido cambiando con el paso del tiempo y en al menos los dos últimos años ya se ha detectado un incremento considerable de fuegos prendidos al caer la tarde. Aunque la Xunta de Galicia se haya reservado reconocer abiertamente tal extremo
El alcalde de Viana do Bolo, Secundino Fernández, aseguró este martes que la noche del lunes, cuando a eso de las nueve y media de la tarde comenzó el fuego de Pradorramisquedo, se constataron 5 focos distintos que comenzaron a arder al unísono. Según el alcalde, tal información le fue facilitada por los mismos efectivos de Medio Rural en el incendio.

Todo hace indicar que los fuegos en montes de Velle y Sabadelle de este pasado fin de semana tienen marcado viso también de intencionalidad, y que no lo son menos los de Vilariño en Pereiro de Aguiar. No lejos de Vilariño, en Melias, vecinos de esta localidad aseguran haber tenido un fin de semana movidito con "gentes desconocidas" pateando la zona y temor de que algo así pudiera ocurrir.
En cambio, nada se ha vuelto a saber de la posible intencionalidad del fuego de Palmés, después de que se detuviera a su presunto autor que, puesto a disposición judicial, quedó en libertad con cargos.