Desde este sábado, 1 de agosto, la capital ourensana se desengancha del Embalse de Castadón para abastecer de agua potable las viviendas de la ciudad, según ha anunciado el Concello de Ourense este viernes. El nivel de las aguas del Loña que capta primero el Embalse de Cachamuiña y luego el de Castadón ha bajado de forma considerable estos días, por lo que la situación requiere preservar los niveles actuales para garantizar el caudal ecológico de ambos embalses y dejar de suministrar a la ciudad.

Viaqua pasa a partir de este sábado a abastecer a Ourense de la captación de agua del Miño exclusivamente, con lo que el Concello señala que se garantizan "sobradamente" las necesidades de la ciudad. Lo que, según el Concello, no supondrá incidencia alguna en el servicio ni afectará a la presión con la que el agua llegue a las viviendas de la ciudad.
"La captación desde Castadón se restablecerá cuando la calidad del agua alcance nuevamente los estándares de calidad", concluye señalando el Concello ourensano.