Trabajadores de la capital ourensana dependientes de la Consellería de Traballo e Benestar de la Xunta de Galicia, se concentraron este martes antes sus centros de trabajo para protestar la reposición del artículo 19 del V Convenio Colectivo de estos trabajadores que les reconoce el descanso semanal de 48 horas mínimo ininterrumpidas, y que ha sido suprimido por la administración autonómica. Los trabajadores de estos centros se han quedado también sin las compensaciones por domingos y festivos de las que hasta ahora venían disfrutando, por disposición unilateral del Ejecutivo de Núñez Feijóo.

En las concentraciones de este martes se reclamó la reposición de las negociaciones al respecto con la Consellería de Beatriz Mato, a la que trabajadores y organizaciones sindicales acusan de haberse "enrocado na aplicación extrema dos recurtes, o que supón a dotación inadecuada de recursos materiais e de recursos humáns, sobrecargado dunha maneira infrahumana aos traballadores".
A la afirmación realizada por la propia conselleira días pasados de que se limita a cumprir estrictamente la legalidad vigente, los trabajadores y organizaciones sindicales le recuerdan que "ela foi quen modificou a legalidade xunto co seu equipo de goberno" aboliendo derechos consolidados de los trabajadores.

Toma simbólica de las instalaciones de Outariz este miércoles

Por su parte, trabajadores de Amencer Reciclado y Aspanas Termal anuncian que este miércoles harán un toma simbólica de las instalaciones de hostelería y recreo de las termas públicas de Outariz, medida con la que quieren denunciar públicamente la "nefasta xestión que os seus responsabeis fixeron durante moitos anos das empresas do Grupo Aspanas".

El acto comenzará a eso de las 10 de la mañana en la Praza Maior de la ciudad, desde donde los trabajadores tienen previsto trasladarse en el Tren das Termas a la zona de Outariz. Ya allí, tomarán posesión de las instalaciones municipales que en estos momentos explota esta empresa, a la que acusan de "os ingresos da facturación diaria nunca chega aos petos do persoal discapacitados que as atenden e manteñen".