Cientos de árboles han sido cortados a ras de suelo, muchos de ellos de ellos de gran valor ambiental y patrimonial, en el lugar de A Rasa de la localidad de Loureiro, concello de Nogueira de Ramuín, según ha denunciado Amigos da Terra. La corta se ha producido en una superficie de más de 80.000 metros cuadrados, y los árboles que han caído han sido de diversas especies, tanto autóctonas como alóctonas, incluidos ejemplares centenarios y árboles de hasta metro y medio de diámetro.

"Estragaron e destruíron a mellor colección de árbores existente en toda a Ribeira Sacra, un ataque máis ao patrimonio arbóreo de Galicia, sen xustificación e presuntamente sen ningún tipo de autorización", señala el colectivo ecologista, que alude, además, a que esto se ha producido muy cerca de Santo Estevo de Ribas de Sil, junto a un lugar de interés comunitario, LIC, de los Cañones del Sil. Amigos da Terra sospecha que, además de constituir el hecho "un ataque máis ao patrimonio arbóreo de Galicia", la tala se ha llevado a cabo sin ningún tipo de autorización.
La corta se hace visible en kilómetros a la redonda del lugar en el que se produjo, asegura el colectivo, que critica la permisividad de administraciones que van desde el propio Concello de Nogueira de Ramuín hasta la Xunta de Galicia y la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil, incluso.

Una parte importante de los árboles ahora talados habían sido plantados cuando se construyó el Embalse de Santo Estevo, a finales de los años 50, y también se cortaron cientos de árboles de las que también se denominan "repoblaciones hidrológico-forestales" que se llevaron a cabo para evitar la erosión derivada de los aprovechamientos hidroeléctricos y sus procesos constructivos.
La "desfeita" se ha producido en propiedades privadas de Iberdrola, en el poblado de A Rasa. Ahora, Amigos da Terra hace un llamamiento de las administraciones públicas a actuar en consecuencia.