Ourense fue la capital gallega con mayor presión fiscal por habitante durante los cuatro primeros años de la crisis (2008-2011), según datos del Sistema de Información Económica Local de España, el SIELOCAL. El Concello de Ourense contuvo el ritmo alcista durante estos cuatro años en 2012, lo que ocurrió en el resto de ciudades y capitales de provincia gallegas a excepción de Lugo.
La presión fiscal sobre cada ourensano en 2008 era de 565,53 euros, y pasó a ser de 631,50 (más de 105.000 de las viejas pesetas) en 2011. Es decir, pese a la crisis y a las escasas expectativas económicas de la ciudad, cada ourensano pagó una media de 22 euros más en 2009, 2010 y 2011 hasta totalizar un incremento contributivo de 66 euros en los tres años.

En 2011, la presión fiscal sobre el contribuyente ourensano se había elevado un 11,67% sobre la de 2008. La disminución de 2012, cuando la presión bajó de los mencionados 631,50 euros a los 616,18, consiguió rebajar al 9% el porcentaje de subida impositiva al cierre de 2012. Lo que también ocurrió en A Coruña y Ferrol, mientras en las restantes cuatro grandes ciudades gallegas la presión siguió aumentando.
Al cierre de 2012, la presión fiscal soportada por los ourensanos sitúa a la capital ourensana sólo por detrás de Lugo, pero por delante de Pontevedra (5,05%), Ferrol (5,40%), Vigo (6,60%) y Santiago de Compostela (8%). Lo que se traduce en que, con la crisis a cuestas, desde 2008 cada uno de los algo más de 100.000 ourensanos no dejó de soportar más presión fiscal a cada año que iba pasando.

Los índices de presión fiscal del estudio realizado por el Sistema de Información Económica Local de España, SIELOCAL, resultan siempre de dividir el total de ingresos de los concellos por el número de habitantes del correspondiente municipio. De ahí que los datos y porcentajes no tienen por qué corresponderse sólo con una subida impositiva de tasas e impuestos municipales directos sobre el ciudadano, sino que son también resultado de ingresos a costa de actividad empresarial, construcción, licencias de apertura de negocios y otros por el estilo.