"Por primera vez en Europa, administraciones de diferentes países se han puesto de acuerdo para proteger y poner en valor ríos compartidos", manifestó este viernes el titular de la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil, Francisco Marín, al inaugurar la jornada de Calidad Ambiental de las Reservas Naturales Fluviales Internacionales de Medio Acuático, CARISMA, que tuvo lugar en la Facultad de Ciencias del Campus de Ourense.

En el transcurso de este encuentro se presentaron los resultados del proyecto que se ha desarrollado en el marco del Programa de Cooperación Transfronteriza España-Portugal 2007-2013, y que impulsa la declaración de la primera Reserva Internacional Fluvial de la Unión Europea en los ríos transfronterizos Troncoso y Laboreiro, en suelos español y portugués.
Este proyecto ha contado con un presupuesto de más de 2 millones de euros, y cuenta ya con el informe favorable del Consejo del Auga para declarar el proyecto Reserva Internacional Fluvial.

"El resultado del proyecto Carisma responde a una filosofía de unión entre poblaciones transfronterizas en aras a crear un revulsivo económico y de ayuda a la dinamización del turismo ambiental de la zona", destacó el presidente del organismo de cuenca, quien detalló que en el primer conjunto de actividades se llevó a cabo un estudio limnológico para la caracterización de las condiciones de referencia de la tipología de masa de agua de las reservas. Lo que ha permitido verificar la "excelente" conservación de los ríos analizados.
También en este primer bloque de actuaciones se ha puesto en marcha un sistema de abastecimiento de agua público a varias poblaciones que rodean el Laboreiro, en concreto Castro Laboreiro del municipio portugués de Melgaço.

Entre las actuaciones centradas en corregir pequeñas fuentes de contaminación por aguas residuales domésticas, ha sido preciso construir una estación depuradora de estas aguas en el concello de Padrenda de esta provincia, que depurará las aguas de los más de 600 habitantes de Ponte Barxas y su entorno. Lo mismo que se hizo en las localidades de Fiaes y Melgaço de Portugal, donde también se construyeron dos depuradoras compactas.
El proyecto CARISMA se ha completado con otras inversiones llevadas a cabo en los márgenes de los ríos para recuperar y acondicionar las riberas, y también se han construido nuevos accesos como la pasarela peatonal sobre el río Troncoso en Acivido, Padrenda.
Por último se han diseñado y rehabilitado senderos peatonales en la localidad de Olelas de Entrimo, en el curso del Laboreiro, y en Padrenda, en el río Troncoso, para que habitantes de esta zona y visitantes puedan lo mismo disfrutar los entornos fluviales que poder practicar deporte.