La deriva en la que se halla el Concello de Ourense, alcanzó en el Pleno de abril celebrado este viernes cotas de extrema gravedad al revelar el Gobierno municipal la vida laboral de una trabajadora del propio Concello, concelleira también de Democracia Ourensana, con lo que podría haber incurrido en ilegalidad contra la Protección de Datos exigible a cualquier persona, máxime a una institución municipal.
La concelleira Áurea Soto, segunda teniente de alcalde del Gobierno ourensano, reveló tales datos para acusar a la concelleira Susana Gómez Valencia de haber trabajado para el Concello de Ourense a través de una asistencia técnica, fórmula cuestionada sistemáticamente por la oposición y objeto de varias actuaciones judiciales por parte de DO y del Partido Popular conta el Gobierno municipal.

La revelación de la vida laboral de la concelleira de DO provocó un duro enfrentamiento verbal entre ambas concelleiras, Áurea Soto y Susana Gómez, que finalizó el alcalde retirando la palabra a la de Democracia Ourensana cumplido el tiempo de su intervención.
Fue lo que acabó por encrespar los ánimos de todas las fuerzas de la oposición, que optaron por abandonar el Salón de Sesiones  siendo los primeros los concelleiros del BNG, seguidos de los del PP y, por último, los de Democracia Ourensana.

Para entonces, la Policía Local ya había hecho acto de presencia en el Pleno para identificar a la sobradamente identificada concelleira de Democracia Ourensana (lo es por acta de la Junta Electoral emitida en su día), y después de que el alcalde y presidente de la sesión, el socialista Agustín Fernández, expulsara a la concelleira por negarse a callar. Al verse privada de la megafonía del Salón de Sesiones por expirar los 2 minutos de su intervención para rebatir a la socialista Áurea Soto, Susana Gómez levantó la voz diciendo "no me voy a callar, no me voy a callar, señor alcalde". Lo que provocó que Agustín Fernández pidiera la presencia de la Policía Local en el Salón de Sesiones.

Sin la oposición y sólo con los 11 concelleiros del PSOE, la sesión continuó pero ya con las atenciones de los medios centradas en el abandono de los 3 grupos oposición.
Lo ocurrido este viernes, 4 de abril, sitúa a la Corporación Municipal de Ourense y al Concello de esta ciudad en un nuevo escalón del enfrentamiento entre PP y Democracia Ourensana con el Gobierno socialista, y en una penosa sensación de la ciudadanía de que el Gobierno es incapaz de reconducir la situación y a este mandato le empiezan a sobrar lo que resta para las Municipales de 2015.