El Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, el MAGRAMA, anuncia una inversión de 1,2 millones de euros en la provincia de Ourense para paliar los daños causados por los pasados temporales en el dominio público hidráulico de esta provincia, según anunció este miércoles en la capital ourensana el delegado del Gobierno en Galicia, Samuel Juárez.
Se mejorarán los tramos fluviales más sensibles para corregir los daños ocasionados por los temporales, y para minimizar efectos de futuras avenidas.

El delegado del Gobierno detalló las intervenciones que llevarán a cabo a través de la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil, para reparar los daños que provocaron los 25 temporales que se contabilizaron desde el 15 de diciembre de 2013 hata el 15 de febrero de este año, trimestre en el que se registraron el 60% de las precipitaciones que corresponderían a un año hidrológico normal.

Río Limia, Caldo y afluentes

Más de medio millón de euros de las inversiones previstas se destinarán a dos ríos de esta provincia, el Limia y el Caldo.
Al primero se asignan 310.000 euros, mientras que al Caldo otros 200.000.
En el Limia se procederá a la restauración de márgenes y escolleras erosionadas, y se eliminarán tapones y árboles caídos para evitar que puedan ser arrastrados por el agua en momentos de intenso caudal.
En el Caldo se acometerá la construcción de una nueva escollera y se retranqueará una parte de la senda peatonal, evitando futuras inundaciones y avenidas.

Miño, Sil y afluentes

En ambos cauces, el MAGRAMA tiene prevista una inversión de 350.000 para subsanar daños provocados por los episodios de desbordamientos.
Fundamentalmente se cortará arbolado seco con riesgo de caída y se eliminarán tapones formados por restos vegetales. Se restaurarán las márgenes erosionadas mediante técnicas de bioingeniería y se mejorará la capacidad de desague, así como las infraestructuras de paso de tipología tradicional.

Matabois, Requeixo y Leboreiro

Estos tres ríos completan la inversión final de 1,2 millones de euros con otros 350.000.
Aquí la actuación prevista consiste en la sustitución de varias infraestructuras de paso que se han visto dañadas, y en la ampliación de la capacidad de desagüe. Señala el MAGRAMA, "con el ánimo de seguir cumpliendo con lo establecido en el Plan Hidrológico de la parte española de la Demarcación del Miño-Sil".