ADEGA, la Asociación para a Defensa Ecolóxica de Galicia, plantea en sus alegaciones al Plan de Urbanismo de Ourense la creación de un Anel Verde de la ciudad, "un corredor natural de uso público-lúdico que conectaría as áreas periurbanas da contorna, tendo en conta as súas necesidades ambientais e a gran riqueza ecolóxica de deteminadas paraxes", señala el representante de la organización ecologista en Ourense, Xan Carlos Fernández.

Repara ADEGA en que, pese a que el PXOM propone "un importante incremento de espazos verdes públicos no Concello de Ourense", lo hace en suelo inundable es decir, en las riberas de los ríos por debajo de la cota de inundación, "o que provoca que non sexan computables".
El colectivo ecologista recuerda lo que está ocurriendo estos últimos años, ahora mismo sin ir más lejos, para sostener que dichas previsiones de espacio verde y público no son, en su gran mayoría, "computables".

De ahí que ADEGA plantee corregir una tendencia que se remonta a la primera etapa del Gobierno del popular Manuel Cabezas, centrado en potenciar espacios en suelos inundables de las riberas del Miño, sobre todo, creando ahora dos grandes ejes naturales de valor ecológico y, sobre todo, real: un circuito interfluvial entre los ríos Miño, Loña y Barbaña (que sería completar lo que ya hay); y el Anel Verde que invertiría la tendencia, arrancando del Parque del Montealegre por la zona más alta de la capital ourensana.
Este anillo iría por el encoro de Cachamuiña y bajaría por el Loña hacia el Castro de Santomé, para luego cruzar el Miño en dirección al Parque de Oira, seguir por el Camiño Real y Eiroás hacia Vilar de Astrés, hasta enlazar con Outariz a través de Castro de Beiro, Naves y Untes.
El anel aún se cerraría desde aquí, Outariz, por los concellos limítrofes de Toén y Barbadás para volver a entrar en Ourense por Seixalbo, y, a través de O Cumial, entroncar, de nuevo, con el Parque del Montealegre.