A Baixa Limia (Bande, Muiños, Lobios, Entrimo y Lobeira); Celanova por el peso de la construcción; y O Ribeiro por el sector industrial son, junto a la comarca de Ourense-capital por el sector servicios, los territorios ourensanos con mayor índice de concentración productiva.
Valdeorras sigue siendo la comarca con mayor especialización en cuanto a su producción, que sigue centrada en la pizarra.
Es algo de lo que concluye el segundo informe del Observatorio Económico de la provincia ourensana, que en esta ocasión y de cara a su presentación, contó con la presencia del profesor de Economía Aplicada de la Universidad de Vigo en el Campus de Ourense, José María Chamarro.

Fu el propio Chamarro el que incidió en que en este segundo informe destaca con respecto al primero "unha minoración e unha suavización dos efectos laborais medidos a través das estatísticas de paro rexistrado e de afiliacións á Seguridade Social". Es decir, que la situación, cuando menos, no empeora.
A propósito de empeoramiento: "O empeoramento estendeuse ao primeiro trimestre de 2013, pero deixou paso a un período de recuperación nos meses de abril e maio que fai posible que teña medrado o número de comarcas e municipios nos que xa se pode falar dunha certa rexeneración do seu mercado de traballo local", señaló el profesor Chamarro.

Apuntes para el optimismo: Ourense remonta en el crecimiento interanual del paro; 4 comarcas presentan ahora descenso de esa tasa; un concello, A Gudiña, alcanza un 34% de descenso durante el último año; ahora son 48 concellos de los 92 de la provincia en los que el paro ha bajado, cuando antes sólo bajó en 11.
La provincia ourensana sigue sin ofrecer un alto índice de especialización productiva por comarcas. Los sectores industriales apenas generan el 16% de las afiliaciones a la Seguridad Social, el número de trabajadores de este sector cayó en la provincia durante el último año un 3,3%.
Más de la mitad de las afiliaciones siguen concentrándose en cuatro único sectores: alimentación, con el 19,3%; textil, con el 13,1%; productos minerales, con el 12,1%; y las industrias extractivas con el 11%.