La reprobación del alcalde de Ourense el viernes pasado por las 3 fuerzas políticas que no son Gobierno en el Concello, dejan a Agustín Fernández al inicio de esta semana ante una situación todavía más complicada a la hora de aprobar los Presupuestos Generales del Concello de 2013.
La reprobación ha plasmado de facto el rechazo del BNG a posibles acuerdos, y lograrlos hace necesario ahora, cuando menos, escenificar siquiera un proceso de entendimiento y negociación mucho más claro y, sobre todo, más amplio y largo en el tiempo.

La reprobación reflejará realmente su alcance en el támite más inmediato de los 4 más importantes que han de afrontar las entidades locales, la aprobación de sus presupuestos. De hecho, es una de los cuatro asuntos en los que un regidor municipal puede basar la presentación de la "cuestión de confianza", de constatarse la imposiblidad de llegar a su aprobación.
Agustín Fernández, el alcalde, no ha insinuado, siquiera, tal posibilidad, pero no es más imposible que la de que el alcalde pueda agotar los 2 años que le quedan de mandato en estas condiciones.

"Las reprobaciones mueren aquí, en este momento", pero su alcance no, advertía la portavoz de Democracia Orensana, Susana Gómez Valencia, en el Pleno del pasado viernes, con excelente criterio y, sobre todo, visión de futuro.
El alcalde reveló el viernes, día 7, que hasta en 6 ocasiones había convocado a los nacionalistas a hablar sin conseguir, siquiera, sentarlos a una mesa de diálogo. Pese a apelar a "os seus superiores".
Si la negociación con el BNG está difícil y el apoyo de los dos concelleiros de Democracia Orensana no es suficiente, sólo queda negociar el apoyo del Partido Popular.

Al margen de lo que vaya a ocurrir, es casi seguro que la ruptura del BNG hecha patente en la reprobación de Agustín Fernández este viernes, convertirá a los Presupuestos de 2013 en el gran problema para el Gobierno del Concello de Ourense.
Curiosamente su aprobación aún estaba dentro de los plazos de los del año pasado, ahora prorrogados, que fueron aprobados en el Pleno del 6 de julio de 2012, y llevados a aprobación de la Xunta de Goberno Local del 22 de junio.
A tenor de la situación actual, esas fechas de 2012, que nada tienen de bueno, no serán posibles en 2013.