Con el tiempo de cara, según pronostican lo meteorólogos, la localidad pontevedresa de Arbo, limítrofe con tierras ourensanas y muy próximas sus gentes a las de Ourense, se prepara este fin de semana para una nueva edición de la Festa da Lamprea. Una celebración que, por proximidad geográfica y por coincidir en el calendario, compite con otra edición ferial de la del Viño do Ribeiro, sin que ambas tengan por qué ser necesariamente excluyentes la una de la otra.

La Festa da Lamprea se viene celebrando en Arbo desde 1961. Llegada este 2013 su 53 edición, la consolidación plena de esta fiesta gastronómica dice mucho de la relación que Arbo tiene con la lamprea.
Dicen los entendidos que aunque la lamprea se captura en todo el tramo final del río Miño, entre el Embalse de Frieira y su desembocadura por A Guarda, en ningún lugar como en Arbo la lamprea presenta tiene una carne tan compacta y dura. Lo que se debe a que en ningún otro tramo como en Arbo la corriente del Miño es tan fuerte. De ahí la fama de sus lampreas.
También aquí la forma de pescar la lamprea es distinta: se capturan en pesqueiras, unas trampas que se hacen con piedras y que no llevan sujeción externa alguna. Estas artimañas de origen muy antiguo, constituyen pequeños muros que se sitúan en posición oblicua a la corriente, con un pequeño agujero por donde el animal entra pero por ya jamás logrará salir.